Nuestro universo tiene 13.800 millones de años. Ahora, el observatorio ALMA, situado en el desierto de Atacama (Chile), ha descubierto una galaxia con forma y tamaño parecidos a nuestra Vía Láctea, que se formó 1.500 millones de años después del Big Bang, cuando el universo era aún muy joven. Es la galaxia más distante jamás detectada.
Las galaxias de disco giratorio, como la nuestra, son comunes en todo el universo, pero nunca se había descubierto ninguna tan grande y tan antigua como esta, bautizada como DLA0817g, pues el universo tenía el 10% de la edad que tiene ahora.
La galaxia gira a 272 kilómetros por segundo y pesa 72.000 millones de veces la masa del Sol y, aunque el disco galáctico gira a una velocidad similar que el de la Vía Láctea, "la tasa de formación de estrellas en el disco Wolfe es al menos 10 veces mayor que en nuestra propia galaxia", dijo J. Xavier Prochaska, astrónomo de la Universidad de California en Santa Cruz y también coautor del trabajo. "Debe ser una de las galaxias de disco más productivas del universo temprano".
Las observaciones, realizadas por el Atacama Large Millimeter / submillimeter Array (ALMA), contradicen los modelos tradicionales en los que se esperaría que una galaxia de disco masivo como DLA0817g acabase formándose alrededor de 6.000 millones de años después del Big Bang, pero no tan pronto como esta.
El hecho de que esta galaxia se formase apenas 1.500 millones de años después del Big Bang sugiere que las galaxias espirales masivas como la Vía Láctea pueden crecer relativamente rápido, pues las observaciones anteriores mostraban que las galaxias en forma de disco, incluidos los sistemas espirales en expansión como la Vía Láctea, no aparecieron en grandes cantidades hasta entre 3.000 y 4.000 millones de años después del Big Bang, que tuvo lugar hace unos 13.800 millones de años.