Mientras se luchaba contra las llamas en los montes de Garafía en pleno agosto, los bañistas de las zonas costeras de Tazacorte y Los Llanos de Aridane asistían a un espectáculo visual afortunadamente poco frecuente; el proceso de recolección de agua de los tres hidroaviones del Ejercito del Aire que llegaron a La Palma para luchar contra el fuego, ya estabilizado.
Muchos fueron los que buscaban el lugar ideal, en tierra y en mar, para sacar la fotografía del momento, en el instante en que los hidroaviones se acercaban al mar en calma. Estas son algunas de las imágenes más espectaculares que dejó el momento y que serán recordadas por muchos.
Gracias a la pericia de los pilotos de los hidroaviones, junto a las otras naves que formaban el equipo aéreo, se consiguió atajar el fuego en el norte de La Palma.
