La escalada gana adeptos en La Palma. La Isla Bonita es un destino de naturaleza que invita a perderse en él y a disfrutar de la experiencia mediante la práctica del senderismo, pero La Palma ofrece también una alternativa ‘más aventurera’ para quienes deseen un poco de adrenalina practicando la escalada.
Las imágenes que deja esta práctica en la Isla son espectaculares... algo asegurado con un profesional de la cámara como Saul Santos detrás del objetivo. Invitan a soñar con subir por esas escarpadas paredes, aunque se trate de una práctica exclusiva para los más diestros en el asunto y siempre con absoluto conocimiento de dónde y cómo hacerlo.
Su origen volcánico hace posible encontrar a lo largo del territorio insular una gran diversidad de paisajes y de tipos de terreno que harán que llegar a la cima tenga mayor recompensa. Todas ellas, alternativas exuberantes y espectaculares que serán ‘una delicia’ para los aficionados a esta práctica deportiva.
Uno de estos paisajes donde vale la pena adentrarse es el del barranco del Agua, en Puntallana. Este espacio natural protegido reúne las mejores muestras de cardonal existentes en la isla y es el marco idóneo para la práctica de la escalada deportiva. Cuenta con 140 rutas muy bien equipadas, acondicionadas por los escaladores locales en unos muros verticales que pueden alcanzar los 40 metros de altura.
Junto a él se encuentran las rocas de basalto en la pared de La Ferrata. Esta zona, fácilmente identificable porque tiene un túnel bajo la carretera equipado con presas artificiales, puede escalarse durante todo el año. El ascenso a algunas de sus rutas hay que hacerlo mediante escaleras metálicas y cables porque las rocas, al ser de basalto algo costroso en determinados sectores, resultan casi inabordables en su parte inferior.
Santa Cruz de La Palma tiene también su propia zona de escalada. Se trata del Barranco de la Madera, justo al lado de la Ermita de las Nieves. En este barranco se equiparon las primeras vías de escalada deportiva de la isla. No son grandes grutas, pero son capaces de quitar el mono si se está de visita en la isla.
En el suroeste de la isla nos encontramos los conocidos como Roques de Jedey. Se trata de una zona con un valor tremendo, no solo por la calidad de sus rutas, sino por el alto valor paisajistico y natural que derrocha.
