Acercar la administración al ciudadano fue desde el ‘minuto cero’ uno de los objetivos del grupo del gobierno del Cabildo. Y para conseguirlo no solo vale con abrir oficinas o facilitar las gestiones, sino que hace falta que la administración sea accesible para todas las personas.
En este camino la institución insular se ha dotado de mascarillas accesibles para que este recurso de protección individual no sea un obstáculo a la hora de atender a los ciudadanos.
Se trata de un modelo de protector que lleva una parte central transparente, de tal manera que las personas que están hablando entre ellas puedan leerse los labios. Una idea sencilla y, al mismo tiempo, brillante que puede ayudar a miles de personas sordas.