Los técnicos a cargo del proyecto europeo Life IP Azores Natura, donde participa la Reserva de la Biosfera La Palma, trabajan ‘a destajo’ para proteger a la Isla Bonita. Su labor es diseñar un sistema de detección rápida y alerta temprana contra las plantas exóticas invasoras, para que no pase lo mismo que ocurrió con el rabo de gato.
En concreto, se está trabajando en determinar qué especies de plantas podrían ser más problemáticas y en localizar y evaluar sus poblaciones en la Isla. Hasta el momento, se ha comenzado por analizar 21 bases de datos internacionales, nacionales y regionales, con un total de 1.700 especies exóticas. A partir de este conjunto inicial, teniendo en cuenta las características de cada planta (es decir, si tenía potencial para convertirse en invasora), así como su presencia en La Palma o en el entorno cercano, esa cantidad se fue reduciendo hasta unas 40 plantas, a cuyo control sobre el terreno se dedicarán los peones especialistas.
Además, también se ha decidido vigilar otras 23 especies, que no han llegado a la Isla pero que se sabe que están causando problemas en otras zonas de Canarias o la Macaronesia.
Uno de los puntos de la isla donde los técnicos de la Reserva de la Biosfera de La Palma están actuando es en el Roque de Los Muchachos, donde controlan la población de Senecio viscosus, logrando extraer desde finales de 2020 más de 45 kilos de esta planta.
Esta especie, propia del continente europeo, fue localizada por primera vez en la isla por el botánico palmero, Arnoldo Santos, en el entorno del Observatorio. A pesar de que las primeras citas son más bien recientes y de las duras condiciones climáticas del lugar, ha demostrado ya una notable capacidad para sobrevivir y expandirse.
Otro de los puntos donde se ha actuado es en el Paisaje Protegido de Tamanca, en Los Llanos de Aridane, donde se controla la población de Austrocylindropuntia; un grupo de cactus de gran porte y cuyas espinas pueden alcanzar los 8 cm de longitud.
Este proyecto, que se llevará a cabo hasta 2027 y está dotado con medio millón de euros, está conformado por varias administraciones, empresas públicas y ONGs portuguesas que actúan en la Región Autónoma de Azores, siendo La Palma la única entidad no portuguesa vinculada al mismo.
Plantas invasoras que son una amenaza para el paisaje, la agricultura y el ecosistema, ya que compiten y desplazan a la flora nativa, aumentando el riesgo de la introducción de plagas.