El grupo de Gobierno del Ayuntamiento de La Laguna aprobado ayer martes reducir en un 30 por ciento los sueldos del alcalde, concejales, asesores, gestores y personal de confianza hasta que finalice el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19. Esta propuesta ha partido del alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, quien se la ha planteado a los miembros del grupo de gobierno en una reunión telemática, y las tres fuerzas políticas (PSOE, Unidas Se Puede y Avante) han estado de acuerdo.
La reducción del 30% equivale a la equiparación de los sueldos municipales con las personas trabajadoras afectadas por un ERTE a causa del coronavirus, que pasarán a percibir como prestación por desempleo el 70% de la base reguladora de su cotización a la Seguridad Social. Los partidos del gobierno municipal propondrán a las demás fuerzas políticas que la reducción del 30% se haga extensiva a las dietas por asistencia a plenos, juntas de portavoces y juntas de gobierno en tanto se mantenga el estado de alarma.
No se trata solo de una medida simbólica, sino que el equipo de gobierno "quiere estar en plena sintonía con una sociedad que, especialmente en esta situación tan convulsa, exige responsabilidad, ejemplaridad y altura de miras a sus representantes políticos", según el alcalde.
Por otra parte, el Gobierno de Tinajo, en Lanzarote, tambien ha dado el primer paso para marcar la senda de ejemplo para el resto de administraciones de las Islas al acordar ayer una reducción menor del 10% de los salarios políticos, con carácter retroactivo y durante el tiempo que dure la actual situación de alarma.
Estas dos decisiones Una se contraponen a la negativa mostrada en días pasados por el Gobierno de Canarias, siquiera, a renunciar al 2% de subida salarial que acaba de entrar en vigor, no solo para funcionarios, sino también para cargos políticos del Ejecutivo regional.
Habrá quiénes digan que es son “decisiones populistas”, pero no deben olvidarse de que los políticos de Canarias aprovecharon el inicio del mandato y los presupuestos de este año para subirse sus salarios públicos y que no han reaccionado a la anulación de esta subida que entra en vigor justo en el peor momento, en plena crisis sanitaria, social y económica.
¿Generará esto ahora una reacción en cadena en las administraciones canarias, tanto regional, insulares como locales? Ya veremos si sucede...