En el próximo solsticio de invierno, el 21 de diciembre, ocurrirá una alineación de planetas que no se había visto en los últimos 800 años, indican los astrónomos. El efecto luminoso generará lo que algunos astrónomos sitúan como la 'Estrella de Belén' que guió a los magos de Oriente hace más de 2000 años.
Júpiter y Saturno se alinearán tan cerca que parecerán una sola estrella brillante en el firmamento nocturno. La última vez que esto sucedió fue en la Edad Media, en el año 1226, cuando aún se creía en Europa que la Tierra era plana y la conquista de América estaba a siglos de distancia.
Aunque parecerá que los dos planetas se fusionan en un solo astro resplandeciente, se trata solo de una ilusión óptica provocada por la posición de nuestro planeta respecto al Sol. En realidad, Júpiter y Saturno orbitan alrededor del Sol separados por una distancia similar a la que existe entre la Tierra y Júpiter, sin que nunca lleguen a tocarse.
“Los alineamientos de estos dos planetas son inusuales, algo que ocurre cada 20 años más o menos, pero esta conjunción es excepcionalmente rara por lo cerca que se verán estos planetas el uno del otro”, dijo a la revista Forbes el profesor Patrick Hartigan, astrónomo de la Universidad de Rice.
El legendario astrónomo Johannes Kepler (1571-1630) sostenía la hipótesis de que la llamada 'Estrella de Belén' o de Navidad a la que se hace referencia en la historia de los ‘Tres Reyes Magos’ en el Nuevo Testamento, en realidad era una rara alineación triple entre Júpiter, Saturno y Venus.
Los astrónomos dicen que no se volverá a ver una alineación entre planetas tan cercana como esta hasta el año 2080.
El día en que mejor se podrá observar la estrella en el hemisferio norte será el 21 de diciembre, el solsticio de invierno, mirando en dirección suroeste 45 minutos después de la puesta del Sol. Sin embargo, la 'estrella' podrá verse a lo largo de toda la semana.