Han tenido que pasar un año aislados, viendo a sus familiares a través de cristales, sin salir de sus residencias y siendo los más vulnerables frente a la Covid-19, pero tanto esfuerzo ha tenido este miércoles su recompensa. Más de 200 mayores de varias residencias de Madrid han vuelto al teatro. Y lo han hecho, ¡inmunizados! Después de haber recibido sus dos dosis de la vacuna contra el coronavirus. Hoy son protagonistas de la foto que simboliza el triunfo de la ciencia sobre el virus.
Vuelven a sonreír y a disfrutar de la cultura en medio de una pandemia. Dejan por unas horas sus residencias privadas para reír con el humor del actor Santi Rodríguez y pasear por la céntrica calle madrileña.
"Ay, estoy hasta nerviosa de venir al teatro. Es como volver a vivir", dice emocionada Rosa Sánchez, quien esta mañana se ha vestido con sus mejores galas porque la inmunización de la vacuna le ha hecho sentir "más ganas de vivir la vida".
Según el nuevo protocolo de visitas de la Comunidad de Madrid, desde el 23 de febrero los mayores que han recibido las dos dosis ya puede salir a la calle con su familia, tomarse un café o dar una vuelta sin los horarios y restricciones, al igual que el resto de los ciudadanos.
La clave de esta vuelva a las calles es la vacuna, "bendita vacuna", dice Conchita, quien estuvo hospitalizada por coronavirus.
"El teatro es la primera actividad cultural, fuera de la residencia que voy a hacer en un año. Mañana mismo tengo intención de ir a la oficina de turismo para enterarme de las exposiciones que hay", asegura Vicente
Rosa fue "sastra en el teatro" y hacia 25 años que no asistía como público: "Cuando me dijeron de venir al teatro fui la primera en apuntarme".
Una de las cuidadoras de estos mayores, la terapeuta ocupacional Inma Martín, reconoce que el "duro año" que han pasado y después de haber hecho un fuerte vinculo entre ellos, esta pequeña excursión ha sido para ellos un "regalo", por supuestos después de haber estado con sus familiares y seres queridos.
"Tienen muchísimas ganas de salir y, cada día, les vemos más animados", añade Martín aunque recalca que en la "normalidad pandémica" los mayores deben seguir cumpliendo con los protocolos sanitarios para evitar los contagios porque el virus "sigue siendo peligros".
El encargado de darles la bienvenida de regreso al humor, al teatro y a la cultura ha sido el actor Santi Rodríguez -con un monólogo "especialmente dirigido a los mayores- que ha sentido como un "regalo" después de un año de "mucho dolor" en el que él, como miles de personas, ha sentido en las carnes perder a un ser querido por culpa del coronavirus.
"Lo que más cuesta es no poder despedirte", reconoce el actor, quien ha querido agradecer con su monólogo a los mayores "todos los esfuerzos que han hecho durante su vida y hacer que se rían es un regalo para él.
Este acto, además, cuenta con un lado benéfico, ya que el Medidor del Teatro Gran Vía es el primero capaz de convertir la energía del público en kilovatios hora a través de las emociones que generan las personas en la sala (aplausos, vítores…), y toda ella se destinará a la ONG Adopta Un Abuelo.