El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha iniciado los trabajos de mejora y acondicionamiento de nuevas parcelas en la finca propiedad del consistorio, ubicada en el Camino de Los Choriceros que le permitirá ampliar el número de huertos que serán destinados a cubrir la alta demanda de vecinos que han solicitado poder utilizar estos espacios para destinarlos al cultivo de frutas, verduras y hortalizas para al autoconsumo familiar.
Actualmente, el Ayuntamiento tiene asignados un total de 29 huertos en uso y tras los trabajos de preparación del terreno y acondicionamiento de las nuevas parcelas, Los Llanos de Aridane contará con más de medio centenar de huertos urbanos en el municipio, que han demostrado ser la solución para muchas familias que les ha posibilitado la opción de contar con alimentos cultivados por ellos mismos, una actividad que ha resultado de gran importancia sobretodo en épocas como las actuales con la crisis del Covid-19. Por ello, desde el Equipo de Gobierno se ha apostado y se seguirá por esta vía para poder ofrecer más espacios donde realizar esta práctica agrícola en busca de una mayor soberanía alimentaria con beneficios tanto medioambientales como sociales y económicos.
La concejal responsable del área de Promoción Económica, Inmaculada Fernández Pérez, destacó que tras la anterior convocatoria realizada el verano pasado se ha ampliado la demanda de parcelas, lo que demuestra el creciente interés por parte de los vecinos por lo que próximamente “desde que finalicen los trabajos de preparación del terreno esteremos en condiciones de poder abrir una nueva convocatoria de inscripción para la adjudicación de nuevos huertos”.
La agricultura urbana cumple múltiples funciones sociales relacionadas con la cohesión social, la participación, el acceso de sectores de población en riesgo de exclusión. La edil, recordó que la finalidad de los huertos municipales es la de “ofrecer a los adjudicatarios la posibilidad de explotar los terrenos que se les ceden con el fin de cultivar los mismos en beneficio propio, para producir alimentos sanos y frescos, fundamentalmente, ya que los huertos municipales son una herramienta útil para el cuidado del entorno, la mejora de la convivencia y ayudan a las familias a encontrar en la agricultura una vía para el autoconsumo.
Las fincas adjudicadas están dotadas son sistemas de riego para el desarrollo de la actividad agrícola, así como de contenedores individuales y suministro de agua. A su vez, cuentan con una edificación para guardar los utensilios necesarios para el buen desarrollo de la actividad y cuartos de baño para las personas que ocupan estos espacios.
