La SAT Bodegas Noroeste de La Palma, a través de sus vinos Vega Norte, se ha alzado con una Medalla de Oro para su vino tinto de gama alta y una Medalla de Plata para el Rosado en uno de los Concursos más destacados a nivel internacional: el Berliner Wein Trophy 2021. La edición de invierno de este certamen se celebró en Alemania, durante la segunda quincena de abril.
El Berliner Wein Trophy se ha convertido en el concurso de vinos más grande del mundo y en la cata internacional más importante de Alemania, bajo el apoyo y patrocinio de la Organización Internacional del Vino (O.I.V) y la Unión Internacional de Enólogos (U.I.O.E). En esta edición de invierno se registraron más de 8.000 vinos, con la representación de 34 países de todo el mundo y un jurado compuesto por 140 miembros independientes. Durante 12 días, el jurado experto, compuesto por enólogos, sommeliers, maestros del vino, comerciantes experimentados, viticultores o periodistas, clasifican las muestras de los caldos en una modalidad de cata a ciegas, utilizando el sistema de puntuación de 100 puntos, de acuerdo con las normas y las directrices de la Organización Internacional del Vino y bajo la supervisión notarial. A diferencia de otros concursos de vinos, sólo el 30% de los productos catados obtiene finalmente una medalla. Por esta razón, únicamente, los mejores productos presentados tienen el honor de recibir un galardón del Berliner Wein Trophy.
El vino galardonado con el Oro es un tinto que pertenece a la gama alta de Vega Norte, elaborado con Listán Prieto, Vijariego y Castellana Negra y fermentado en barrica. Por su parte, la Plata es para un Rosado, elaborado con la variedad Negramoll, habitual en la Comarca Noroeste.
La S.A.T. Bodegas Noroeste de La Palma se muestra muy ilusionada por estos importantes galardones en este certamen de carácter internacional: “Estamos muy orgullosos con estas Medallas en el Berliner Wein Trophy, un concurso que acoge cada año a los mejores y es más exigente en cada edición. Para todas las personas que conformamos esta gran familia, es un aliciente y una alegría que ha llegado como recompensa al trabajo diario en este último año tan difícil para todos los sectores. Es un motivo para no perder la ilusión y continuar por nuestra habitual senda: la de la labor en el campo y el mimo que prestan todos nuestros viticultores y viticultoras a la materia prima y la búsqueda de la calidad en cada añada”
