Ya han sido colocados los anclajes y las pilonas que sustentarán la tirolina del barrando de Izcagua en Puntagorda, una actuación novedosa en Canarias, que dotará de un atractivo más a esta zona tan visitada de la isla. Las instituciones confían en que esta infraestructura de ocio activo se convertirá en un polo de atracción turístico.
La construcción de la Tirolina de Izcagua, en Puntagorda fue adjudicada a la empresa Eneas Servicios Integrales por un presupuesto de 234.899,91 euros. Con cargo al Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), dispone de un plazo de ejecución de tres meses.
Tendrá una longitud de 617 metros y una pendiente del 11,5% de desnivel, arrancará en la zona de los Miradores de Izcagua, a 692 metros de altura, y discurrirá por una pronunciada caída del barranco de Izcagua, hasta llegar a una cota de 620 metros. Tanto la estación de salida como la de llegada están diseñadas para lograr la máxima integración en el entorno y minimizar el impacto visual.
Tal y como describe el proyecto de esta infraestructura, la instalación consta de dos cables de acero. Uno de ellos actúa como principal y otro auxiliar. La misión del cable principal es sustentar a los usuarios mediante los correspondientes vehículos. El cable auxiliar tiene un doble objetivo, ya que por un lado sirve como sustento de los elementos de balizamiento anticolisión necesarios para proteger a la avifauna existente en la zona, y por el otro, como soporte de los componentes del freno de servicio instalado en la llegada.