“Pop´s descent”, la pieza creada por el artista cántabro Okuda San Miguel ya cuelga en una de las paredes del CEMFAC (La Ciudad en el Museo. Foro de Arte Contemporáneo) de Los Llanos de Aridane.
La obra del artista santanderino, de 38 m2 y ubicada en la Calle del Medio, ha entrado ya a formar parte es la número 15 de este singular museo de arte contemporáneo que con esta suma 35 piezas.
La concejal de Cultura, Charo González Palmero, han acompañado al artista en la presentación de la obra este mediodía, quien regresó a Los Llanos de Aridane después de haberla finalizado a principios de marzo de 2020 en un taller de nuestro municipio y que debido al confinamiento quedó sin subir.
“La política actual con respecto al CEMFAC es afianzar el Museo continuando con las restauraciones e intervenciones de las piezas ya existentes, sin olvidarnos de encargar nuevas obras a artistas de reconocido prestigio internacional. Un museo único en el mundo por sus características, cuya principal cualidad es el estar vivo, debe seguir renovándose y creciendo, y está nueva pieza de Okuda San Miguel, es un claro ejemplo”, explicó Charo González Palmero.
Sobre el artista
Óscar San Miguel, Okuda, es un artista multidisciplinar en el mundo del street art que ha creado un estilo propio, basado en las formas geométricas y los colores que le permite ser identificado en todo el mundo, desde Ucrania a la Polinesia pasando por EEUU, España, Sudamérica o una ciudad perdida en la India.
Okuda nació en Santander, España, en 1980, y comenzó en el mundo del graffiti en su ciudad natal. A los 17 años ya buscaba lugares abandonados, principalmente fábricas y vías de tren, donde poder expresarse mediante sus letras. Su interés por diferenciarse le llevó a explorar desde muy joven los efectos 3D, consiguiendo letras con volúmenes y saliéndose de la tipografía tradicional del grafiti. A sus letras les unía calaveras, dibujos animados u otras formas que imaginaba.
El lenguaje iconográfico de Okuda San Miguel, con sus estructuras geométricas y patrones multicolores, junto con su activa participación en importantes proyectos sociales, lo han convertido en unos de los artistas más reconocidos y admirados del mundo. En 2015, Okuda completó el templo Kaos, un punto culminante de su carrera en la que transformó una iglesia en un parque de patinaje, en un escaparate para el arte contemporáneo.
Desde entonces ha sido buscado por instituciones culturales y marcas privadas de todo el mundo para trabajar en proyectos públicos a gran escala, así como su práctica multifacética de estudio que comenzó en 2009.
El repertorio de Okuda incluye intervenciones murales, escultóricas y exposiciones en galerías de cuatro continentes. Sus distinciones incluyen ser el primer artista contemporáneo elegido para el prestigioso festival Falles de Valencia, una espectacular serie de esculturas para el puerto marítimo de Boston y su participación en el proyecto Titanes, diseñado para promover la inclusión social a través del arte.
También produce trabajos sobre lienzo, incorporando elementos de bordado y collage. Su insaciable apetito por la creación también lo ha llevado a experimentar con otros formatos como la escultura, la fotografía y el vídeo. Sus creaciones mezclan color y geometría con formas orgánicas para crear una simbología sugerente.
El trabajo de Okuda San Miguel puede clasificarse como neo pop surrealismo, pero mantiene la esencia de sus raíces en la calles, siempre buscando inspirar a los espectadores; sus obras plantean problemas universales y dejan la interpretación final a ellos.