Cuando aún estamos despidiendo al Neowise, el cometa más brillante que no volverá a aparecer hasta dentro de 6.800 años, tenemos por delante un verano prometedor con asombrosos fenómenos astronómicos como las esperadas lluvias de estrellas. Sin duda, julio y agosto son dos meses marcados en el calendario para aquellos que quieren disfrutar de un espectáculo astronómico. Y es que coinciden con dos de las lluvias de meteoros más populares y fácilmente visibles: las Delta Acuáridas y las Perseidas.
Aunque no es de las lluvias de estrellas más famosas y brillantes, las Delta Acuáridas suelen ser una buena apuesta para observadores y curiosos. Estos destellos están con nosotros desde mediados de julio, pero su pico máximo se produce ahora, a final de mes. Viajan a gran velocidad por el espacio, aproximadamente a unos 15.000 kilómetros por hora, y cuando entran en nuestra atmósfera se desintegran formando ese cielo tan iluminado que a todos suele gustar.
En las noches del 28 al 30 de julio alcanzarán su pico máximo y se esperan hasta 25 meteoros por hora. Este 'diluvio astral' permanecerá hasta mediados de agosto, aunque la probabilidad de ver las estrellas fugaces con mayor actividad y visibilidad disminuye. Las acuáridas serán más fáciles de observar pasada la medianoche, sobre las 02:00 am, cuando el cielo nocturno esté lo más oscuro posible a pesar de la Luna. Cualquier mirador, montaña, punto alejado de la ciudad o lugar con el firmamento más oscuro puede ser un lugar idóneo para disfrutar de la noche bañada de estrellas. Se recomienda llegar al lugar elegido 1 hora antes de comenzar el espectáculo, así daremos tiempo a nuestra vista para que se acostumbre a la oscuridad.
No nos olvidamos de las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo. Son pequeñas partículas de polvo que el cometa Swift-Tuttle, va dejando a su paso en su órbita alrededor del sol. Esta nube de polvo es atravesada por el planeta Tierra haciendo que las partículas se desintegren y penetren en nuestra atmósfera formando trazos brillantes, más conocidos como estrellas fugaces o meteoros, que se pueden observar durante toda la noche. La velocidad a la que viajan estas estrellas fugaces veraniegas puede incluso superar los 50 kilómetros por segundo.
Este espectáculo luminoso podrá verse en España a partir del 17 de julio y hasta el 24 de agosto. No obstante, la noche que más actividad alcanzará será la madrugada del 12 al 13 de agosto, pudiéndose visualizar hasta 200 meteoritos por hora.
La mejor opción para contemplar con detalle la lluvia de estrellas es buscar algún lugar alejado de la contaminación lumínica, pues la excesiva luminosidad de las ciudades puede dificultar su visualización, al igual que las nubes. No es necesario utilizar prismáticos ni telescopios, basta con contemplar el cielo en un lugar oscuro y en dirección opuesta a la luna. Túmbate, despeja tu mente y mira al cielo con detenimiento.