La naturaleza no deja de sorprendernos. Tampoco a quienes están acostumbrados a ‘cazar’ sus fenómenos, como el palmero Antonio González, uno de los cazadores ‘astronómicos’ de la Isla Bonita. Su última hazaña ha sido lograr captar el Rayo Verde desde el Roque de Los Muchachos, a 2.420 metros de altitud.
Como el propio González afirma en sus redes sociales no es la primera vez que logra ver este fenómeno, aunque es algo que, a pesar de no ser novedoso para él, “no deja de sorprenderlo”.
Uno de los instantes más bellos que nos da la naturaleza es el ocaso, el momento en el que el Sol se encuentra sobre el horizonte y la luz se dispersa. Es conocido que nuestra estrella emite una luz blanca que al descomponerse descubrimos que está formada por los colores del arco iris. Cuando penetra en la atmósfera los colores se dispersan en todas las direcciones, con mayor intensidad el violeta y el azul. Cuando el sol está a punto de sumergirse en el océano, cuando apenas el último rayo todavía es visible, el tono anaranjado se torna en verde.
Este fenómeno óptico, el rayo verde, es tremendamente escurridizo y, por ello, mágico y cautivador. Desde un punto de vista descriptivo consiste realmente en un destello que también puede ser azul, si bien es más difícil de observar. Dura apenas uno o dos segundos y emerge del borde superior del disco solar.
Lo que Antonio González ha logrado no es nada fácil de observar, ya que para poder contemplarlo es preciso que se cumplan una serie de circunstancias: el aire debe estar en calma, no tiene que haber turbulencias atmosféricas y las capas más próximas al horizonte deben actuar a modo de prisma, permitiendo la separación de los colores.