El gastrobar El Duende del Fuego, ubicado desde finales del año pasado en la céntrica Plaza Chica de Los Llanos de Aridane, ha recibido recientemente la certificación Kilómetro Cero de la Red Española de Alimentación Responsable. Así, una vez más, este establecimiento palmero se alza con un reconocimiento a su apuesta por los productos locales, procedentes exclusivamente de la Isla Bonita, siendo el único de Canarias que ostenta tal distinción.
Pedro Hernández Castillo, chef y propietario, señala que para la obtención de dicho certificado se han tenido que someter a distintas auditorías por parte de la entidad gestora, las cuales van encaminadas a la verificación del origen de la materia prima, que en su caso es 100% de La Palma. "Selecciono personalmente el género en origen y, desde 2014, cuando comenzamos este proyecto, lo hacemos bajo dos premisas: trabajar ecológico y local", destaca.
Para el profesional al frente del gastrobar, el concepto de kilómetro cero, que El Duende del Fuego ha llevado un paso más allá, consiste en que "se cierre un ciclo", dado que, entiende, "comprar y producir aquí contribuye a generar movimiento en las empresas y productores locales, y por tanto, favorece a que nos acerquemos a la consolidación del modelo de economía circular". En este sentido, detalla que "queremos seguir en la misma línea, porque es en la que se basa la iniciativa que arrancamos hace casi siete años".
Por otro lado, Hernández Castillo ensalza las características de las nuevas instalaciones en las que se encuentran, a través de las que "buscamos una mejora de la calidad del servicio a nuestros clientes, así como aportar elementos innovadores en la restauración de la isla de La Palma". No obstante, a sus espaldas figuran premios como el de mejor gastrobar de Canarias en 2018, el Premio Mahou de Gastronomía Saludable, mejor panadero TOP de La Ruta del Buen Pan de Canarias, Embajador de la marca Kilómetro Cero, establecimiento recomendado 'Le Routard', mejor Gastronomía Saludable en los V Premios de Gastronomía de Canarias o finalista en el concurso nacional de tortilla de papas.
Otro de los aspectos que diferencian a El Duende del Fuego es la adaptación de su menú a todo tipo de intolerancias y alergias alimenticias. De hecho, se ha erigido como uno de los enclaves de referencia en el Archipiélago para colectivos de celiacos, intolerantes a la lactosa y diabéticos, teniendo en cuenta su amplia oferta de platos que atienden a todas las sensibilidades de los consumidores.
Pedro Hernández Castillo se formó en cocina entre La Palma y Barcelona, en la Escuela Universitaria de Hostelería de Sant Pol de Mar, en 2003. Su experiencia se desarrolló durante 16 años en varias ciudades de Europa, recalando en países como Suiza, Alemania e Inglaterra, al igual que la Península y Andorra. Posteriormente, en 2014, abrió sus puertas El Duende del Fuego, cimentado en la cocina conceptual y en una alimentación saludable elaborada con productos de origen local y ecológico.