El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha aprobado en su última sesión la ordenanza reguladora del ascensor urbano, un documento en el que se contemplan las condiciones de uso, vigilancia y seguridad para la puesta en funcionamiento del elevador que une la zona de la Luz con la plaza de la Constitución, en el casco histórico de la ciudad.
El alcalde, Juanjo Cabrera, ha explicado que la ordenanza asegura “un uso correcto y el mantenimiento del ascensor, delimitando las prioridades de disfrute del servicio e indicando la modalidad de gestión y las características de su protección”, a lo que en la nueva normalidad se unen “las obligaciones que nos impone el Covid 19 y las recomendaciones de las Autoridades Sanitarias”.
La utilización del ascensor urbano será inicialmente gratuita, aunque está prevista la aprobación de una ordenanza con un precio público que permita costear su mantenimiento y en la que se diferenciará al usuario residente del turista. A propósito, hay que tener en cuenta que el elevador tiene un doble objetivo al estar ideado tanto para la accesibilidad de los vecinos de la zona alta del casco urbano como vinculado a su explotación como herramienta turística.
El Ayuntamiento garantizará la seguridad de los usuarios del ascensor mediante la instalación de cámaras de vigilancia que estarán operativas las 24 horas del día. El servicio se reforzará cuando sea necesario con la presencia de un operario que velará por el normal funcionamiento del elevador. Los usuarios dispondrán de un punto de información general y atención al público en el que podrán además exponer sus quejas y sugerencias.
Se priorizará la entrada al ascensor a personas mayores de 70 años, embarazadas, familias con niños menores de 10 años, personas con movilidad reducida con o sin silla de ruedas y aquellos que vayan en compañía de perros guía. Estará operativo de 7 de la mañana a 10 de la noche, un horario que se podrá variar en función de días y épocas del año que se entiendan especiales. Se establece además un régimen sancionador para aquellas personas que hagan un uso inadecuado de la instalación.
Juanjo Cabrera ha manifestado que “después de los diferentes inconvenientes que surgieron durante la ejecución de la obra y que fueron subsanados para mayor seguridad de todos los usuarios, ahora nos encontramos en la fase de poder abrir el ascensor urbano cuando la gestión sea sostenible y compatible con la nueva normalidad”.
El alcalde defiende que “el elevador facilita la accesibilidad de nuestros vecinos, pero nos ofrece además alternativas de negocio en una zona como la Luz, San Telmo y la ruta por la plaza de Santo Domingo, el Teatro Circo de Marte y la Cosmológica hasta llegar a la Plaza de España que entiendo que no ha sido suficientemente descubierta por las decenas de miles de cruceristas que cada año nos visitan y que están más acostumbrados a visitas por el centro de la ciudad”.