Los palmeros, siempre atentos con los que cuidan de su Isla Bonita, no dejan pasar el momento en el que puedan mostrar su agradecimiento para con los que luchan por su patrimonio natural. Son muchos los gestos que a lo largo de años se han visto al respecto. Y en esta ocasión, otra vez en una dura lucha contra las llamas, no podía ser menos.
Los cielos de La Palma se han convertido estos días en una ‘autopista’ de helicópteros e hidroaviones que sobrevuelan la isla de manera coordinada para descargar agua sobre el perímetro del incendio que ha afectado al municipio de Garafía. 300 viajes al día durante más de 23 horas en las que lo dan todo por lograr su objetivo: acabar con el fuego.
A los mandos de los mismos, un equipo de profesionales que saben que, bajo sus pies, miles de palmeros miran atentos e impresionados, mientras agradecen la labor desinteresada que están haciendo. Agradecimiento que llega en forma de aplausos, gritos o, como ocurre a pocos metros de la zona de afección del incendio, con grandes ‘corazones blancos’ en los tejados.
Encantados se han tenido que quedar los ocupantes de los medios aéreos al divisar en el tejado de una casa de Las Tricias, a pocos metros del cortafuego de Lomo de Las Palomas, el ‘sentido homenaje’ que les realizaba Ainhoa.
La joven ‘se lo curró’ para formar un enorme corazón con sábanas blancas que seguro no pasó desapercibido para los pilotos. Con ese gesto, Ainhoa ha querido agradecer a todos los que se están dejando la piel por ‘salvar a nuestra isla de las llamas’ su enorme labor. Nosotros nos unimos a este agradecimiento: ¡GRACIAS!
Conociéndonos, es probable que esos corazones blancos empiecen a poblar tejados y otros espacios a lo largo de la zona, tal y como ya ocurriera hace algunos años (incendio de 2016 en Cumbre Vieja) cuando las letras "GRACIAS" poblaban tejados, playas y otros espacios públicos en señal al cielo... una imagen que en su momento dio la vuelta al Mundo a través de los Medios de Comunicación.