Este miércoles ha quedado inaugurada la exposición fotográfica “Sentimientos detrás de un objetivo” que recoge los trabajos artísticos de los y las participantes del Laboratorio Zoom Social.
En la exposición ubicada en la Avenida Dr. Fleming se recogen los trabajos realizados, así como, las experiencias vividas, reconociendo, visibilizando y poniendo en valor las creaciones artísticas de los y las artistas participantes. La exposición estará en la calle hasta el próximo 7 de julio.
Tras la inauguración ha tenido lugar la Gala de Clausura en el que se homenajeó el mérito que han tenido todos los participantes del proyecto en los Multicines Millennium donde se hizo entrega de diplomas al mérito por su participación y gran labor en este proyecto que contó con la actuación de David Perdomo del Centro Ocupacional Taburiente que interpretó un repertorio de canciones míticas con su saxo. Además se proyectó un vídeo making of con los tres meses de duración de las actividades.
La fotografía como herramienta para favorecer la creatividad de las personas con otras capacidades ha sido el medio que se ha usado para conectar con los y las artistas del Laboratorio Zoom Social. Tres meses de talleres fotográficos en la calle con colaboraciones impartidas por los fotógrafos Emilio Barrionuevo, Juancho García y exalumnos de la Escuela de Fotografía de Los Llanos de Aridane, en la que se ha trabajado con una docena de cámaras fotográficas y tras ellas entusiasmo e ilusión. Durante este tiempo, las calles de Los Llanos de Aridane y sus viandantes han servido como plató y modelos de los artistas.
Zoom Social es un proyecto de Karmala Cultura, en colaboración con el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, a través de la concejalía de Acción Social y Plena Inclusión Canarias. Es un laboratorio creativo - expresivo de fotografía, cuyo objetivo no es la fotografía como epicentro del proyecto, si no que va más allá centrándose en cómo ven las personas su realidad, y promoviendo aspectos tan vitales como la autonomía, el crecimiento personal, la creatividad, la plena participación social, el reconocimiento, y por supuesto, el derecho al ocio y a la cultura de cualquier persona independientemente de sus circunstancias y del colectivo al que pertenezca.