Existía una creencia arraigada en la población que decía que aquellas personas que hacen cosas extraordinarias son especiales, mejores o tienen talentos innatos superiores a los del resto. Es un herencia colateral provocada por Hollywood, del mundo de Marvel: si consideras a alguien un héroe es porque tiene superpoderes. Hemos crecido con esa consigna en las pantallas, pero la realidad, en los momentos más duros, nos ha devuelto a la lógica.
Ni superfuerza, ni capacidad para volar ni rayos X en los ojos... no es una cuestión de poder, sino de creer que se puede. Lo vivimos con los grandes incendios de La Palma (recuerda a los 'heroes del aire') y ahora lo revivimos con la pandemia del cornavirus con todos los sanitarios que luchan por nosotros. Los protagonistas de estas heroicidades no tienen poderes, tienen capacidades profesionales, responsabilidad social y compromiso más allá de su bienestar personal. Ese es el verdadero ADN de nuestros héroes reales.
Nuestros reconocidos hérores han alcanzado en unos pocos días las 800.000 reproducciones solo en el canal de Facebook de la Consejería de Sanidad. Un video emotivo grabado en el pasilllo de Urgencias del Hospital General de La Palma se ha convertido en guía emocional no solo de los palmeros, que apenas somos 80.000, sino de toda Canarias. En él, todo el equipo sanitario: médicos/as, enfermeros/as, ATS, celadores/as, limpiadores/as... toda la primera linea de batalla contra el coronavirus nos recuerdan que luchan por nosotros.
Creemos en ellos. Para muchos ciudadanos se han convertido en predicadores contra el virus. En estos días tan difíciles e inquietantes para todos, una sola frase de estas personas puede cambiarnos el estado de ánimo y la forma en la que afrontar el día a día de este confinamiento que se alarga.
Quédate en casa…Todos juntos podemos…Todo saldrá bien…Ya queda menos…Si queremos, podemos… son frases de peso, y más si quienes nos lanzan este mensaje son los profesionales sanitarios que permanecen en primera línea de batalla en la guerra contra el COVID-19.
Ven a diario situaciones que el resto de la población no alcanzamos a imaginar. Muchas las hacen públicas, otras se las guardan porque no es momento de alarmar.
Para ellos, el virus también fue “una situación desconocida”. Se han curtido, como héroes, ‘a la fuerza’. Aprenden cómo combatirlo, cómo defendernos de él y cómo cuidarnos para que nos recuperemos y volvamos a estar sanos.
Confiesan que los primeros días se sentían desorientados y agobiados. Formación constante, protocolos actualizados que se van ajustando al modo de actuar que ‘va dejando ver’ el coronavirus, que cuando parece que te lo ha ‘enseñado todo’, da un revés y aparece un nuevo síntoma, una nueva reacción con la que no contaban… y volvemos a actualizar.
Pero a los héroes de verdad también les entra miedo. Sentir es vital para ser héroes. Aunque ahora todos los veamos como ídolos, armados con bata, guantes y mascarilla… debajo de la 'capa' hay personas que cuando acaban sus turnos tienen que volver a casa. En el regreso al hogar le acompaña el temor de no ‘llevarse el virus con ellos’… el miedo a contagiar a sus seres queridos.
A pesar de todo, en medio de la dureza de una batalla jamas imaginada, siguen sonriendo. Como ellos mismos dicen: “Si amas lo que haces, ni el coronavirus te quita la sonrisa”. Y eso nos hace sonreir a todos. Si buscas inspiración desde Casa para aguantar tu cometido de "quedarte", basta con ver sus fotos en redes sociales o reproducir, una, dos, cien o mil veces el vídeo que con tanto cariño han grabado pensando, una vez más en tí, y no en ellos... como hacen los héroes.
El confinamiento podrá parecer eterno, pero tenemos que reconocerlo,no nos podemos quejar. Nos ha tocado la puesto más cómodo y sencilla en esta batalla... solo nos ha tocado quedarnos en casa. Somos la vacuna, nos lo dicen nuestros héroes sin superpoderes.