Tras el parón de las clases presenciales debido a la pandemia del coronavirus, el cuerpo docente de todos los colegios está haciendo todo lo que puede para continuar con el curso académico. Desde casa pero sin perder el ritmo. Miles de alumnos de La Palma, ultiman trabajos por vía telemática con los recursos a disposición. Las clases online son una nueva experiencia para los chicos/as y se van adaptando a la perfección, según relatan los docentes.
Como ejemplo del sistema, el Colegio Mayantigo de Los Llanos de Aridane, en donde más de 600 alumnos matriculados han tenido que adaptar sus horas de clases para atender a un maestro a través de la pantalla del ordenador o de la tablel, desde su habituación o desde el salón de casa.
La Dirección del Mayantigo nos aclara que todos los centros de la Isla están trabajando más o menos igual, utilizando la plataforma Webex, que ha puesto la Consejería de Educación a disposición de docentes y alumnos y así poder dar clases online (en directo), hacer Claustros, CCP y reuniones de ciclo.
En dichas clases online se trabajan las tareas que han sido enviadas previamente al alumnado, pudiendo preguntar dudas, atender a explicaciones, corregir... Compartiendo archivos, videos, etc. Todo esto hace que el profesorado y los alumnos estén en contacto directo y a diario. Consiguiendo así continuar con la atención de los alumnos e intentando que no pierdan su motivación.
Esta metodología online está siendo empleada en todos los niveles, cada cual en la medida que lo necesita, pero es sexto de primaria donde se utiliza la plataforma para dar clase. Incluso, en el uso de todos los recursos disponibles, se disponen de grupos de Whatssap para ayudar a aquellos alumnos que no dispongan de equipos informáticos, una realidad a considerar teniendo en cuenta que, según los datos de ISTAC, más del 40% del alumnado de la Isla carece de ordenador.
La implicación de la comunidad educativa es digna de alabar, con una mención especial para las Unitarias como modelo acorde al medio rural de La Palma. Todos intentan no perder parte del curso y garantizar el nivel de enseñanza que requieren los jóvenes, pese a las duras condiciones de distancia social y confinamiento impuestas por la pandemia del coronavirus.